10 Rasgos de Líderes valientes

Los líderes valientes tienen una gran demanda y escasean en estos días.

El miedo desenfrenado ha enviado a muchas culturas organizacionales a una espiral descendente, el tenue estado de la economía creando niveles incalculables de ansiedad. Según un informe Kenexa de 2011/2012, el estrés en el lugar de trabajo está en los niveles más altos en cuatro años, impulsado en gran parte por el miedo. En estas situaciones, las personas tienden a mantener la cabeza baja y la boca cerrada para sobrevivir. Esto no solo se aplica a las bases, sino también a la administración.

Estos son los tiempos que requieren un liderazgo audaz, seguro y valiente. Como ha demostrado la historia, aquellos con las agallas para dar un paso adelante, asumir algunos riesgos y liderar el cambio durante las crisis serán los ganadores a medida que la economía se recupere.

Pero no es fácil. Demostrar coraje de liderazgo, ya sea tener una conversación incómoda, comunicarse cuando no tiene todas las respuestas o tomar una decisión para avanzar en un nuevo proyecto, puede ser aterrador. Sin embargo, es precisamente el tipo de comportamiento que fomenta la confianza y establece un ejemplo crucial para que otros lo sigan en un momento en que prefieren agacharse y esperar a que pase la tormenta.

Si quieres ver una acción más valiente por parte de tu gente, considera si estás modelando los 10 rasgos de los líderes valientes:

  1. Confronta la realidad de frente. Deshazte de las gafas de color rosa y enfréntate a los hechos sobre el estado de tu organización y negocio. Solo conociendo el verdadero estado actual puedes llevar a tu equipo a un lugar mejor.
  2. Busca comentarios y escucha. Todos tenemos puntos ciegos que afectan la forma en que interactuamos con los demás. La retroalimentación de 360 grados sin filtrar no siempre es fácil de escuchar, pero puede insuflar nueva vida a sus relaciones y estilo de liderazgo si escucha y actúa.
  3. Di lo que hay que decir. Las conversaciones reales pueden ser incómodas e incómodas, especialmente si hay conflicto. Tener conversaciones cruciales ayuda a eliminar el humo y a superar los problemas. Esto también significa tener el valor de poner sus opiniones sobre la mesa, incluso si son impopulares.
  4. Fomente el retroceso. Muchos líderes sienten la presión de tener todas las respuestas. Al fomentar el disenso constructivo y el debate saludable, se refuerza la fuerza del equipo y se demuestra que en la tensión de las diversas opiniones se encuentra una mejor respuesta.
  5. Tome medidas sobre problemas de rendimiento. Enfrentar los problemas de las personas es difícil, por lo que muchos líderes los ignoran hasta que se convierten en una amenaza tóxica para el rendimiento del equipo o la empresa. Al tomar medidas rápidas para reasignar o abandonar a empleados con bajo rendimiento, se está ayudando a sí mismo, al equipo y a la organización.
  6. Comunicarse abierta y frecuentemente. Mantenga abiertas las líneas de comunicación, incluso cuando no conozca todas las respuestas. Los líderes valientes se niegan a esconderse detrás de la jerga y las palabras de meneo, usan palabras directas y no tienen miedo de decir «No lo sé.»También comparten información en lugar de acapararla.
  7. Cambio de leads. En entornos basados en el miedo, todo se trata de proteger el status quo. Visualice una mejor manera, una mejor solución, un mejor producto, y acérquese a él con determinación y una mente abierta, sabiendo que será complicado y que puede ser necesaria una corrección a mitad de camino. Recuerde que debe llevar a la gente a lo largo del proceso de cambio para que realmente se involucren.
  8. Tome decisiones y siga adelante. Especialmente en entornos de miedo y cambio intenso, se siente inseguro comprometerse con una decisión y seguir adelante. Evite la muleta de la «parálisis de análisis» y tome la decisión. El movimiento hacia adelante siempre es mejor que estar atascado en su lugar.
  9. Dar crédito a los demás. Deja de lado la necesidad de elogios y en su lugar da el crédito a los que te rodean. Al principio da miedo: ¿seré irrelevante o innecesario si mi gente está haciendo todo lo bueno? Recuerda que un buen líder toma más de su cuota justa de la culpa y menos de su parte justa del crédito.
  10. Responsabiliza a las personas (y a ti mismo). Espere que la gente cumpla y cumpla con sus compromisos, y tenga el valor de llamarlos cuando no cumplan. Recuerde que la responsabilidad comienza con usted, responsabilizándose de modelar los comportamientos que espera de los demás.

Susan Tardanico es CEO de la Alianza de Liderazgo Auténtico y Ejecutiva Residente en el Centro de Liderazgo Creativo. Síguela en Twitter @Susantardanico.

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