Érase una vez, Nicolas Cage tenía un patrimonio neto de 1 150 millones de dólares, según People. Papeles protagonistas en películas de éxito como «Gone in Sixty Seconds» y «National Treasure», según se informa, le ganaron 2 20 millones cada uno, lo que le permitió permitirse un estilo de vida lujoso, pero tal vez no tan extravagante como el que estaba viviendo.
Por ejemplo, en 2006, el actor compró más de 40 acres de una isla privada que estaba en la lista de 3 3 millones. Si bien ese precio puede sonar razonable para un hombre de la riqueza de Cage, lo subió un poco al comprar cuatro yates de lujo, por un total de 2 20 millones, junto con la isla.
Eso fue en realidad solo una pequeña parte de su cartera de bienes raíces, ya que una vez fue propietario de 15 residencias en California, Rhode Island, Nueva York, Las Vegas, Nueva Orleans, Bahamas, Alemania e Inglaterra, solo por nombrar algunas, según Forbes. En 2009, Cage demandó a su ex gerente de negocios por 20 millones de dólares, acusándolo de negligencia y fraude, y enviándolo «por un camino hacia la ruina financiera».
Ese mismo año, el IRS golpeó la Jaula con varios años de facturas de impuestos sin pagar, por un total de $13.3 millones, según TMZ. En 2012, TMZ informó que el actor había estado trabajando duro para pagar sus deudas con el IRS, con su saldo de entonces por un total de solo 6 6 millones. Su patrimonio neto está actualmente en la lista de 2 25 millones, por lo que parece que ha hecho un progreso significativo hacia la reconstrucción de la fortuna.
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