Las cooperativas son fundamentales para reducir la pobreza. Todas las cooperativas, sociales o económicas, son mecanismos que garantizan el crecimiento y la prosperidad de las comunidades. En los países en desarrollo y en transición que carecen de acceso al capital, la educación y la capacitación, las estructuras cooperativas permiten a las comunidades aunar sus recursos para resolver problemas, identificar objetivos comunes y abordar las causas y los síntomas de la pobreza.
¿Qué Son Las Cooperativas?
Las cooperativas, o cooperativas, son organizaciones de todo tipo que abordan una amplia gama de cuestiones, desde productores y consumidores de alimentos en el África subsahariana hasta cooperativas de crédito e híbridas en todo el mundo.
Cada vez que las personas tienen preocupaciones comunes, enfrentan luchas similares o buscan soluciones más grandes de lo que pueden lograr por sí solas, las cooperativas ofrecen una respuesta a través de la fuerza en los números. Por ello, las cooperativas son importantes para la reducción de la pobreza.
¿Cuándo Comenzaron Las Cooperativas?
Las cooperativas se remontan a la década de 1840, cuando la Sociedad de Socios Equitativos de Rochdale se unió después de perder sus empleos a causa de la industrialización. Este grupo decidió agrupar sus recursos y abrir una tienda que proporcionaba los bienes que todos necesitaban, pero que no podían pagar por sí solos.
De sus experiencias individuales, nos quedamos con los Principios de Rochdale, un conjunto de operaciones que aún se utilizan hoy en día que ayudaron al grupo pionero a manejar las realidades de la pobreza de una manera organizada y productiva.
¿Cuáles Son Los Principios Básicos De Las Cooperativas?
El éxito de las cooperativas depende de siete principios básicos del desarrollo cooperativo:
- Membresía voluntaria y abierta
- Control democrático de los miembros
- Participación económica de los miembros
- Autonomía e independencia
- Educación, capacitación e información
- Cooperación entre cooperativas
- Preocupación por la comunidad
Más de 760 millones de personas en todo el mundo forman parte del movimiento cooperativo. He aquí siete razones por las que las cooperativas son importantes para reducir la pobreza con éxito.
7 Razones por las que las cooperativas son importantes para la Reducción de la pobreza
- Las cooperativas responden directamente a las necesidades de la comunidad, ajustándose a las preocupaciones locales. Son anclas que distribuyen, reciclan y multiplican la experiencia, los recursos y el capital locales. Las cooperativas autónomas llegan a las personas más pobres de la comunidad, ofreciendo movilidad ascendente e infraestructura básica ignorada por las grandes empresas. Las cooperativas de consumo, como Rochdale, desempeñan un papel vital en la distribución de alimentos y recursos básicos en las zonas pobres y rurales. Las ganancias y los beneficios también circulan dentro de la misma comunidad.
- las cooperativas ayudan a construir sociedades pacíficas. En el proceso de transformación de las comunidades asoladas por la pobreza en economías dinámicas, las cooperativas contribuyen al desarrollo de aptitudes y a la educación. Refuerzan la igualdad de género y mejoran la salud y el nivel de vida de toda una comunidad. Las cooperativas han sido fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ya que es más probable que las naciones se mantengan en paz al escapar de la trampa de la pobreza.
- Las cooperativas permiten a los agricultores obtener mayores rendimientos. Las cooperativas agrícolas y pesqueras apoyan a sus miembros proporcionándoles capacitación, crédito y recursos. Las cooperativas rurales, que dependen de la agricultura, no tienen que recurrir a empresas internacionales para crecer. En las comunidades empobrecidas con bajos insumos, es poco probable que puedan producir la calidad y cantidad deseadas para obtener márgenes rentables. La combinación de compras de suministros, ventas y otros gastos puede ayudar a las cooperativas a operar a un costo por unidad más bajo que sus contrapartes de agricultores individuales. Esto puede permitir que toda una comunidad vuelva a comercializar su producto a un precio más alto.
- Las cooperativas de trabajo promueven el espíritu empresarial colaborativo y el crecimiento económico. Las cooperativas reducen el riesgo individual en empresas comerciales muy necesarias y crean una cultura de productividad compartida, toma de decisiones y resolución creativa de problemas. Solo el 10 por ciento de las cooperativas fracasan, mientras que entre el 60 y el 80 por ciento de las empresas fracasan; de hecho, las cooperativas pueden reactivar las comunidades asignando fondos a trabajadores en ascenso con intereses creados. Las cooperativas de crédito también suministran dinero para iniciar un nuevo negocio o reparar los actuales. Las ganancias de las ventas pueden apoyar proyectos comunitarios más grandes que ayudan a cada miembro y a la comunidad en su conjunto a sobrevivir.
- Las cooperativas crean competencia dentro de los mercados locales. Dado que los servicios tienen un costo para los miembros, se realizan ajustes de precios para beneficiar a los miembros e impactar a otras organizaciones con el fin de competir con la misma eficiencia. Las cooperativas de compra, en particular, ayudan a las empresas a competir con los grandes minoristas nacionales. Las cooperativas no solo proporcionan resultados positivos para sus miembros, sino que también entusiasman a los mercados locales en su conjunto.
- Las cooperativas de crédito y de usos múltiples proporcionan pequeños préstamos a sus miembros. Estos préstamos se destinan al trabajo por cuenta propia, ofreciendo una oportunidad de mejores salarios a través del mantenimiento de tiendas minoristas, la agricultura o la ganadería. Esta asignación de fondos puede destinarse a la construcción de proyectos de infraestructura comunitaria necesarios y a la financiación de pequeñas empresas que ayuden al crecimiento de las economías locales.
- Las cooperativas industriales y artesanales ayudan a los miembros a producir productos comercializables. Además de la capacitación, las instalaciones compartidas permiten a los miembros acceder a materias primas y maquinaria técnica que de otro modo no estarían disponibles en las zonas rurales. Estas cooperativas pueden proporcionar una fuente adicional de ingresos para las familias y permitirles crecer en sus comunidades, en lugar de viajar a los centros urbanos a un alto costo.
Empoderamiento y colaboración
Las cooperativas se organizan en todo el mundo porque pueden ayudar en casi todas las circunstancias. Tanto los países en desarrollo como los desarrollados dependen de las cooperativas porque son un modelo de empoderamiento que promueve el cambio social colaborativo.
Mientras que la ayuda y las inversiones extranjeras ayudan drásticamente a las comunidades empobrecidas, los remedios externos son solo la mitad de la batalla. Las cooperativas proporcionan una iniciativa de base y una estructura social para abordar todos los síntomas de la pobreza.
Las cooperativas también hacen que la ayuda y la asistencia sean aún más poderosas. Con comunidades fuertes y la asistencia extranjera adecuada, la erradicación de la pobreza extrema es aún más factible.
– Joseph Ventura
Foto: Flickr