Varios animales tienen sistemas inmunitarios evolucionados de manera diferente que confieren diferentes niveles de inmunidad. Cada especie de animal tiene un sistema inmunológico que se adapta mejor a su supervivencia.
Con la pandemia de COVID-19 recorriendo el mundo, llevando a las personas a sus límites físicos y mentales, una cosa que se está convirtiendo en el centro de atención es la inmunidad. Todo el mundo está interesado en los refuerzos de inmunidad y la gente está tratando de mantener sus sistemas inmunitarios tan fuertes como sea posible. Algunas de las preguntas que surgen en este sentido son: ¿qué es la inmunidad y en qué se diferencia de un animal a otro?
¿Qué es la inmunidad?
La inmunidad es la capacidad de un animal para resistir toxinas y microbios invasivos. Esto es logrado por los sistemas inmunológicos de los animales, que les dan su capacidad para luchar contra los microorganismos causantes de enfermedades.
El sistema inmunitario es una compleja red de células y órganos que trabajan juntos para luchar contra los gérmenes y las toxinas hasta el día en que el animal muere.
En pocas palabras, el sistema inmunológico es para el cuerpo de un animal lo que una fuerza de defensa es para una nación.
Nuestro sistema inmunológico lucha contra millones de gérmenes en continua evolución (Crédito de la foto : peterschreiber.media/)
¿Cómo funciona el sistema inmunológico de los animales?
Los sistemas inmunitarios animales ofrecen dos tipos de defensas: inmunidad innata e inmunidad adaptativa. Ambos sistemas defensivos operan simultáneamente, pero de maneras algo diferentes, para proporcionar una amplia cobertura de toxinas y microbios.
Cada microorganismo tiene una PAMP distinta, una estructura química que puede estar compuesta de carbohidratos, lípidos y proteínas. Esta marca PAMP es específica para un organismo en particular, al igual que un código de barras es un patrón único para un producto en particular.
Ahora, estos PAMPs son leídos por los Receptores de Reconocimiento de Patrones (PRRs). Estos receptores están presentes en el cuerpo de todos los animales, con el único propósito de escanear los PAMPS, reconocer el organismo e identificarlo.
El sistema inmunitario adaptativo es una forma de inmunidad más compleja, muy específica para el tipo de animal. Esta respuesta inmune adaptativa está mediada por nuestros buenos y viejos linfocitos T y B.
Las células T son un tipo de célula inmunitaria que reconoce patógenos potenciales y los destruye o señala a otro tipo de célula inmunitaria, las células B, para producir anticuerpos contra ellos. Estas respuestas son «recordadas» por el sistema inmunitario del animal, ofreciendo inmunidad contra ese patógeno en particular.
¿Por qué la inmunidad difiere entre los animales?
Hay muchos factores que determinan la inmunidad de un ser vivo: su composición genética; factores ambientales externos, como su hábitat, los alimentos que comen, el agua que consumen; sus condiciones fisiológicas internas, como su temperatura corporal natural y pH corporal, entre otras.
Para ilustrar con un ejemplo, los seres humanos, el ganado y los ciervos pueden sucumbir a una enfermedad llamada ántrax. El ántrax es causado por la bacteria Bacillus anthracis. Este germen en particular afecta a su huésped al producir toxinas venenosas dentro de las tres especies.
Esta enfermedad puede ser mortal en humanos y ganado, pero curiosamente, los pollos son completamente inmunes a ella. La alta temperatura corporal de un pollo, en comparación con los humanos o el ganado, garantiza que las bacterias no puedan sobrevivir en su interior.
Supongo que no tiene que preocuparse por el ántrax mientras come pollo
Un tema popular en estos días, la investigación sobre murciélagos muestra que albergan numerosos virus dentro de sus cuerpos sin mostrar ningún síntoma o signo de enfermedad. Esto es posible porque las células murciélago han desarrollado respuestas inmunitarias antivirales altamente efectivas a una multitud de virus. Estos hallazgos sugieren que los murciélagos son más adecuados para suprimir el daño viral a través de sus sistemas inmunitarios innatos.
Cuando los murciélagos vuelan, su temperatura corporal aumenta (a > 38°C) en respuesta a la intensa actividad, es decir, aumenta su metabolismo y proporciona altos niveles de energía para un vuelo sostenido. Esta temperatura corporal elevada de forma natural es una de las formas en que muy probablemente combaten las infecciones virales. Esto significa que si el mismo virus infecta a un murciélago y a un ser humano, es probable que un ser humano desarrolle una enfermedad, mientras que un murciélago puede permanecer absolutamente intacto y perfectamente sano.
Un estudio fascinante informó que el suero (el suero es la porción líquida de sangre que queda después de que se deja coagular una muestra de sangre) de un caimán tenía efectos antibacterianos más fuertes que el suero humano. Esto indica que la inmunidad de un caimán brinda protección contra una mayor variedad de patógenos, en comparación con un ser humano. Este fenómeno exhibido por el suero sanguíneo de cocodrilo se está estudiando en un esfuerzo por diseñar nuevas formas de luchar contra las bacterias resistentes a los antibióticos.
La investigación ha demostrado que los caimanes poseen una inmunidad increíble contra una variedad de patógenos (Crédito de la foto : meunierd/)
¿Juega un papel el tropismo del anfitrión?
Un factor importante a considerar en términos de por qué algunos animales son más propensos a las infecciones que otros es el tropismo del huésped. El tropismo del huésped es la capacidad de un microorganismo para infectar un tejido, órgano u huésped en particular, causando infecciones de diversos grados y letalidad en diferentes especies.
Por ejemplo, el Virus de la enfermedad de Newcastle (VEN) es un virus que es mortal en las aves, pero solo causa síntomas leves de tipo gripal o conjuntivitis en los seres humanos. Puede resultar fatal para la primera especie, pero es simplemente una molestia para la segunda. Esto se debe a que el VEN, al ser un virus aviar, interactúa de manera muy diferente con las células de las aves que con las de otros animales.
Conclusión
Sí, algunos animales tienen un sistema inmunitario más evolucionado que otros. Esto se debe a que cada especie de animal enfrenta diferentes desafíos a su existencia continua, lo que hace que sus sistemas inmunitarios se adapten de maneras diferentes y muy específicas que son las más adecuadas para su supervivencia.
Se requiere más investigación para comprender mejor el sistema inmunológico de animales específicos. Esta información se puede utilizar para diseñar mejores estrategias para combatir las infecciones en los seres humanos.