La soldadura es un proceso de fabricación en el que metales y termoplásticos se unen para producir y objeto o estructura. Estos materiales son comúnmente unidos por la fusión de un material de relleno (como el acero) en sus puntos límite, fusionándolos. Esta coalescencia se logra con tres técnicas principales: soldadura por gas, soldadura por arco y soldadura por láser.La soldadura de gas, también conocida comúnmente como soldadura de oxicombustible, es el tipo más común de soldadura y también el más antiguo. Este proceso funciona a través de la combustión de acetileno en una corriente de oxígeno, con el gas canalizado a un punto de enfoque (es decir, la varilla de soldadura; esto puede ser un aplicador robótico portátil o estacionario) donde se enciende para producir una llama de alta temperatura. La soldadura a gas produce una llama de soldadura de 3,100 ° C (5,612°F) y, como tal, se usa típicamente para soldar aceros de alta aleación.Sin embargo, la llama producida en un sistema a base de gas es típicamente menos concentrada que otros métodos, lo que lleva a una mayor distorsión de la soldadura.La soldadura por arco difiere significativamente de la soldadura por gas. Esta técnica consiste en fundir los materiales de trabajo a través de un arco eléctrico. Esto se genera al unir un cable de conexión a tierra al material de soldadura y luego colocar otro cable de electrodo contra él, conectado a una fuente de alimentación de CA o CC. Cuando el cable del electrodo se extrae de los materiales, genera un arco eléctrico (una descarga de plasma continua causada por la ruptura eléctrica del gas), que a través de su calor expulsado, suelda los materiales en la punta de soldadura. A diferencia de la soldadura por gas, la soldadura por arco produce un punto de soldadura estrecho y concentrado.Por último, la soldadura por láser, que es una de las formas de soldadura más nuevas y caras, utiliza un rayo láser de alta energía para fusionar los materiales de trabajo. Como el rayo láser tiene una densidad de alta energía, esta técnica puede lograr una penetración profunda y una soldadura increíblemente enfocada, con poca distorsión circundante. Debido a esto, la soldadura por láser se usa comúnmente en grandes aplicaciones industriales, donde la velocidad y la delicadeza son de gran importancia.