La clave del éxito con cualquier rasgueo de 16 notas es NUNCA dejar que la mano que rasguea deje de moverse. No puedo enfatizar esto lo suficiente. Para practicar esto primero tienes que tener confianza con el rasgueo de las notas 8 hacia abajo a lo largo de un compás. Luego intente rasguear una vez en el ritmo, pero mantenga la mano de rasgueo en movimiento en el patrón de 16 notas. Esto puede parecer extraño al principio, pero es clave tener éxito con esta técnica.
Finalmente puedes seguir adelante y rasguear todas las notas 16 a lo largo de un compás. Para asegurarte de que no estés rasgueando hacia arriba y hacia abajo sin pensar, agrega un poco de acento a la primera nota 16 de cada compás para que te quede claro a ti mismo y al oyente dónde está el compás.
Una vez que hayas dominado esto, estarás en condiciones de probar algunos patrones de rasgueo. Al igual que el rasgueo de 8 notas, los ritmos emocionantes se crean a veces golpeando y a veces perdiendo las cuerdas, porque recuerda NEVER nunca dejamos que la mano del rasgueo deje de moverse.
Como con todo, necesitas trabajar con un metrónomo y tomarte tu tiempo. La práctica perfecta hace al maestro. En el momento en que su mano de rasgueo deje de moverse, pare y comience de nuevo. También puedes dividir ritmos más largos en una o dos secciones de compás, aumentando poco a poco.