La Dra. Lisa y su hijo Daniel, 19
La maternidad es algo poderoso. Puede hacer la subida más baja o romper las espaldas de los reyes.
La Dra. Lisa Masterson del exitoso programa de televisión diurno, «The Doctors», se estrenó recientemente en el programa sobre su dolorosa infancia, la muerte de su madre por cáncer de mama y la profunda depresión en la que cayó después de que su madre le dijera en su lecho de muerte: «No te amo.»
En una confesión lacrimógena grabada en video que se emitió en el programa, así como en su nueva autobiografía, Paper Dollhouse, Masterson revela lo pobres que eran ella, su madre y su hermano después de que sus padres se separaran después de una discusión horrible.
«A los 3 años, tomé partido y tomé el lado de mi madre», explicó Masterson en el video. «Realmente no me importaba. Yo iba a donde ella iba, y éramos un equipo.»
Masterson también sufrió una severa discriminación en Luisiana ultra segregada e incluso abuso emocional y físico de su propia madre, que a menudo sufría terribles crisis por el estrés continuo y ataques de depresión y luego se emborrachaba. A través de los tiempos difíciles, continuó amando, apoyando y empatizando con su madre, quien hizo todo lo que tenía que hacer para asegurarse de que Lisa tuviera la mejor educación en escuelas privadas y exposición a personas exitosas en la comunidad.
» Recorrí la tierra para encontrar cualquier cura. Le puse inyecciones intravenosas y le hice quimioterapia», dijo Masterson, tratando de luchar contra las lágrimas y recordando cuando se enteró de que a su madre solo le quedaba un año de vida. «Aquí yo era médico y no podía salvar a mi propia madre.
Después de las palabras de su madre y la muerte poco después, Masterson se deprimió gravemente, dejó de comer, se quedó en su habitación y perdió su voluntad de vivir. Fue su hijo, Daniel, quien ayudó a salvarla.
«Entró en mi habitación y me dijo:’ Necesito a mi madre de vuelta. Necesito a mi mamá», dijo. Y ese fue el comienzo de su curación. Se dio cuenta de que tenía que recuperarse y estar ahí para su hijo her su salvavidas. – arnell pharr