La maduración de frutas climatéricas se asocia con cambios pronunciados en la composición de los gases de la fruta causados por un aumento concomitante de la respiración y la producción de etileno. Hay una discrepancia en la literatura, ya que algunos autores informaron que los cambios en la composición de los gases de la fruta difieren en las frutas adheridas y desprendidas. Este estudio presenta por primera vez una visión general de los factores previos y posteriores a la cosecha que conducen a variaciones en la respiración climatérica y la producción de etileno, e intenta determinar sus impactos en la composición de la fruta, es decir, la materia seca, el contenido total de sólidos solubles y la acidez. El impacto de las condiciones de crecimiento, como la posición de la fruta en el dosel y el suministro de carbono de la fruta; se consideró el desprendimiento de la fruta del árbol, incluyendo la etapa de madurez en la cosecha; y las condiciones de almacenamiento después de la cosecha, es decir, la humedad relativa y la temperatura, así como los cambios en la resistencia de la piel de la fruta a la difusión de gases durante el crecimiento y el almacenamiento de la fruta. Los resultados mostraron que la composición del gas de la fruta varía con todos los factores estudiados antes y después de la cosecha. Aunque todos los mangos se sometieron a una producción de etileno climatérico respiratorio y autocatalítico, independientemente de los factores previos y posteriores a la cosecha estudiados, se midieron grandes diferencias en la producción de etileno, la respiración climatérica y la calidad de la fruta. Los resultados sugieren que la capacidad de maduración no está relacionada con la capacidad de la fruta para producir gran cantidad de etileno. De acuerdo con estudios precedentes, este trabajo proporcionó varias líneas de evidencia de que la composición gaseosa de la fruta está relacionada con su balance hídrico. Nuestras mediciones indicaron que la resistencia de la piel a la difusión de gases aumentó después de la cosecha y durante el almacenamiento. Se sugirió que la maduración más rápida de la fruta desprendida puede explicarse en parte por los cambios en el equilibrio hídrico de la fruta y la resistencia de la piel a la difusión de gases causados por el desprendimiento de la fruta.