Todos sabemos lo que se siente al carecer de motivación. Ya sea que tenga dificultades para reducir los carbohidratos, organizar su garaje o terminar un proyecto, parece que no puede encontrar la unidad. Desafortunadamente, muchas personas se sienten de esta manera con respecto a su trabajo, y puede tener un impacto negativo en la empresa en su conjunto.
Es por eso que estar auto motivado en el trabajo puede ser un activo. Aprenda cómo se ve la automotivación y cómo fomentarla en sus empleados.
La automotivación Ayuda a que los negocios Prosperen
Todo emprendedor sabe que ser un emprendedor autónomo es absolutamente crítico para dar vida a sus ideas, pasando del concepto a la realidad. Lo mismo puede decirse de los trabajadores por cuenta propia y por contrato, ya que no tienen un jefe que les respire en el cuello y los mantenga en la tarea.
Si eres gerente, eres muy consciente del valor que los empleados motivados aportan al lugar de trabajo. Sin la necesidad constante de charlas motivadoras, elevan el rendimiento de su equipo y le permiten dirigir su atención a donde más se necesita.
Estar motivado en el trabajo significa mirar más allá del mínimo de lo que se requiere. Este tipo de trabajadores saben cuáles son sus objetivos, se esfuerzan por encontrar formas más eficientes de hacer las cosas y no requieren que los sujeten constantemente ni que les recuerden qué tareas deben completarse.
Esto, a su vez, es bueno para los negocios. Las metas a menudo se cumplen o superan, los empleados están más comprometidos con su trabajo y se pueden establecer nuevas metas. Este aumento del compromiso conduce a una mayor retención, productividad y ventas de los empleados. Y todo esto es bueno para la rentabilidad y el potencial de crecimiento de una empresa.
La Perspectiva Auto-Motivada
Es evidente que estar auto-motivado en el trabajo conduce a una mayor satisfacción de los empleados y a un mejor negocio, pero ¿cómo se llega allí? La Psicología de hoy describe dos maneras en que las personas se motivan a sí mismas:
- Debería ser autoguiado. Esto se centra en los deberes, la seguridad y la seguridad. Motiva a las personas principalmente a través del miedo a quedarse cortas y decepcionar a los demás. Esta perspectiva tiende a incluir una mayor cantidad de autocrítica.
- Autoguía ideal. Este enfoque apunta más a las aspiraciones y el deseo de lograr cosas, en lugar de evitar resultados negativos. Se presta más a la creación de nuevas oportunidades y a la búsqueda de resultados positivos.
El problema con el «ought self-guide» («Debo hacer X,Y y Z») es que su motivación a través del miedo, la ansiedad y evitar resultados negativos puede sofocar la creatividad y crear niveles innecesarios de estrés. Los empleados que están estresados por lo general no rinden a su máximo potencial y, a menudo, se agotan.
Esta última forma de automotivación, enfocada en metas y aspiraciones en lugar del miedo y el deber, resulta en niveles más altos de felicidad, satisfacción y confianza. La clave, sin embargo, es basar estas aspiraciones en objetivos realistas; de lo contrario, los empleados pueden sentirse decepcionados.
Cómo Fomentar la Automotivación en Sus Empleados
Entonces, ¿cómo puede ayudar a sus empleados a automotivarse de una manera positiva y productiva? Si microgestiona a sus empleados, cuestiona o menosprecia su valor para la organización, y no explica el contexto más amplio de sus contribuciones, no estarán en la mentalidad correcta. Si desea empleados auto-motivados, debe entender que las personas generalmente están motivadas por tres cosas principales:
- Saber dónde encajan en el panorama general.
- Sentirse competente en lo que hacen.
- Tener un buen grado de autonomía.
De lo contrario, solo están haciendo lo que creen que «deberían» hacer para evitar ser reprendidos. Sus empleados tendrán que generar motivación dentro de sí mismos, por supuesto, pero hay mucho que puede hacer como gerente para cebar la bomba. Por lo tanto, si se esfuerza por encontrar empleados que disfruten de la motivación propia en el trabajo, aquí hay algunos consejos:
- Asegúrese de que sus empleados capten el panorama general y su papel en él. Explique cómo los procesos fluyen juntos y funcionan hacia el objetivo final.
- Proporcionar capacitación adecuada y reconocer los logros individuales con regularidad. Las revisiones periódicas son un buen momento para reconocer el éxito pasado y discutir los objetivos futuros, pero a veces es mejor abordar los éxitos a medida que ocurren.
- No realice microgestión: discuta lo que debe lograrse y, a continuación, dé un paso atrás y deje que sus empleados bien capacitados se apropien de cómo lo hacen. Si fracasan, anímelos a aprender de sus errores.
- Ayudarles a establecer metas trimestrales y / o anuales. Estos podrían incluir el desarrollo de nuevas habilidades o capacidades que requieren una cierta cantidad de autodisciplina para lograr.
- Asegúrate de recompensar el esfuerzo, incluso si no produce el resultado deseado. Un empleado motivado por sí mismo que persigue una idea que, en última instancia, no vale la pena, puede obtener oro la próxima vez. Sin embargo, aún debe asegurarse de que estén usando su tiempo sabiamente.
También es importante buscar nuevos reclutas que ya tengan un historial de motivación propia en el trabajo. Algunas de las mejores formas de encontrar trabajadores con esta mentalidad es a través de referencias de empleados, preguntas de entrevistas de comportamiento durante la entrevista e incluso cualquier cosa que pueda obtener de sus perfiles de redes sociales. Si están motivados por sí mismos fuera de la oficina, es probable que también sean los mismos en el trabajo.
Eleve los resultados cultivando Empleados motivados
Ni la microgestión ni el enfoque de «todo vale» darán buenos resultados con los empleados. Lo ideal es un estilo de gestión equilibrado que enfatice la importancia de estar motivado en el trabajo, junto con alguna dirección y supervisión necesarias. Nuestros recursos gratuitos de expertos le ayudarán a contratar y cultivar un personal que esté listo para llevar a su empresa al siguiente nivel.