La mayoría de nuestras vidas, cuando nos enfrentamos a adversidades y pruebas, comenzamos a preguntarnos dónde está Dios, por qué no interviene, por qué no nos habla, por qué no nos guía. Sin embargo, Allah siempre nos habla, siempre nos guía para salir de nuestros problemas, siempre interviene en nuestro estado emocional. Todo lo que tenemos que hacer es escuchar. Ahora piénsalo, Alá no se va a comunicar contigo como lo hacen los humanos. En cambio, ha elegido médiums de adoración a través de los cuales interactúas con Él y Él interactúa contigo. Sí, tu Salah y Dua son momentos en los que le hablas y el Corán es Él hablándote. Ahora, antes de que sostengas ese Libro Sagrado en tus manos, ¿te das cuenta de lo poderoso que es esto?
Entonces, ¿cuándo fue la última vez que leíste el Corán?
Si no lo recuerdas, es probable que haya estado ahí, en una esquina o en un estante, acumulando polvo. Pero, ¿es ese el lugar que le corresponde a la palabra de Dios? ¡No!
Contrariamente a la opinión pública, el Corán merece ser leído y releer una y otra vez. Merece ser entendido y memorizado y hundido profundamente en el corazón.
Su sabiduría está destinada a ser realizada e implementada en su vida.
El mejor momento para leer el Corán…
Recitar el Corán tiene muchos beneficios, tanto espiritual y mundana. Pero la mejor época del año es Ramadán porque es de la Sunnah del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Ibn ‘Abbas narra, diciendo: «El Mensajero de Allah (صلى عله عليه وسلم) era la persona más generosa, y sería más generoso en Ramadán porque Jibril vendría a él todas las noches y estudiaría el Corán con él. Realmente, cuando el Mensajero de Allah (صلى الله عليه وسلم) cumpliría Gabriel, él sería más generoso que un fugaz viento.»
En otra narración, se dice que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo a su amada hija Fátima (r.a), » Jibril solía revisar el Corán conmigo una vez al año, pero este año lo ha revisado conmigo dos veces. No sospecho sino que ha llegado mi hora. Y tú serás el primero de mi casa en unirse a mí.»
Lo que es más, en Ramadán, las recompensas de cada buena acción que haces se incrementan 70 veces. Imagine cuántas recompensas obtiene al hacer la intención de leer cada alfabeto individual y restablecer su conexión con el Corán.
Hay más to
El Corán que lees durante Ramadán no debe restringirse a las oraciones Tarawih y tahajud. No.
Nuestro esfuerzo como musulmán debe ser entenderlo, incluso si es un solo verso. Cuando lo entendamos, solo entonces podremos hacer la pregunta que nos persigue en nuestros tiempos difíciles y cambiar nuestras vidas más allá del Ramadán.
Completar el Corán en un mes puede parecer una tarea desalentadora. Pero no lo es. Todo lo que necesitas es una gestión adecuada del tiempo. Decida cuántas páginas o páginas de Surah desea completar en un día y adhiérase estrictamente a ella. Léalo siempre que esté libre, ya sea desde un Mushaf o desde una aplicación de lectura conveniente. La elección es tuya, el beneficio también es tuyo.