La audiometría de impedancia se utiliza para evaluar la resistencia que las estructuras del oído medio (membrana timpánica y cadena osicular) oponen al paso de energía vibratoria mecánica (ondas sonoras) del aire a los líquidos presentes en la cóclea. Por lo tanto, proporciona información específica sobre el funcionamiento del oído medio (sistema tímpano-osicular).
Es un examen no invasivo, fácil de realizar, diseñado para identificar cualquier problema auditivo causado por patologías del oído medio (por ejemplo, otitis media catarral, timpanosclerosis, otosclerosis, etc.).). Generalmente, las mediciones de impedancia se dividen en timpanometría y estudio del reflejo estapedial. La timpanometría se realiza insertando una sonda equipada con una almohadilla de goma suave necesaria para un sellado perfecto en el canal auditivo externo. Se obtiene un gráfico llamado timpanograma (visible como una curva en forma de campana) que es el valor exacto de la presión existente en el oído medio. La representación gráfica de la curva timpanométrica permite al especialista tener información útil sobre el estado del oído medio. Generalmente, las curvas resultantes se dividen en:
- timpanograma tipo A (curva de campana, pico normal a cero);
- timpanograma tipo B (plano, signo de rigidez aumentada, índice de derrame endotympánico como en el caso de la otitis media purulenta);
- timpanograma tipo C (curva con morfología normal con valores de pico desplazados a presión negativa, típicos de la otitis media sin derrame).
Las curvas de tipo D y E, más raras de ver, son siempre una indicación de patología del oído medio. La timpanometría también permite la exploración de la funcionalidad de la trompa de Eustaquio, mientras que el estudio del reflejo estapedial es muy útil para identificar algunos fenómenos patológicos que pueden afectar al oído medio (por ejemplo. Otosclerosis).