El flujo luminoso expresa la cantidad total de luz emitida por un elemento de iluminación en todas las direcciones, en otras palabras, expresa el poder de la luz. La unidad del flujo de luz es lumen.
Solíamos saber cuánta luz nos daban las bombillas de 30W, 60W, 100W, no teníamos que lidiar con lúmenes. Sin embargo, el poder de la tecnología LED está evolucionando. Da más luz por potencia. Esto hace que el mercado dé lugar a productos con diferente potencia, diferente valor de lumen. En otras palabras, la bombilla LED de 10W de una marca puede estar dando menos luz que la bombilla LED de 8w de la otra marca. Por lo tanto, es necesario prestar atención al valor de los lúmenes en lugar de la potencia.
Para medir el lumen de una fuente de luz, necesitamos un equipo especial. Se requiere una esfera integradora o un conjunto de sensores para medir el flujo de luz. Por esta razón, el valor de los lúmenes es medido por el fabricante y se indica en el producto.
La esfera integradora es el método de medición más fiable y conveniente para medir el flujo luminoso. La esfera integradora también se conoce como esfera Ulbricht. Permite medir los parámetros de flujo de luz (lumen), factor de eficiencia (lumen/vatio) de la fuente de luz.
Se coloca una fuente de luz, lámpara, bombilla o accesorios de iluminación dentro de la esfera y la cubierta de la esfera está cerrada. La medición se inicia y el informe de resultados se toma con la ayuda de un ordenador. El flujo de luz (lm), el factor de eficiencia (lm/W), la temperatura de color (CCT), el índice de reproducción cromática (RA), la potencia (W), las coordenadas de color (x, y, u, v, u’, v’) y la longitud de onda se incluyen en este informe.
No se puede dibujar gráfico de intensidad de luz con medición de esfera. En otras palabras, se desconoce en qué ángulo irradia luz el elemento de iluminación. Para ello, se debe utilizar un dispositivo goniofotómetro.