Un gusano es un área cerrada que utiliza gusanos vivos para descomponer desechos orgánicos y restos de cocina. Los gusanos ingieren y descomponen los materiales en compost fértil y lleno de nutrientes. La creación de una granja de gusanos es una excelente manera de reducir la huella de carbono y agregar un poco de fertilidad adicional a un jardín.
El compostaje de lombrices, también conocido como vermicomposting, no requiere una cantidad significativa de trabajo. Al llenar un área pequeña, como un acuario, con periódico húmedo, musgo, aserrín o un material similar, se formará un hábitat adecuado para los gusanos. Si el gusano no está ventilado de forma natural, debe ventilarse perforando pequeños orificios en los lados y en la parte inferior. El recipiente no debe ser más alto de 2 pies (61 cm), porque los gusanos no querrán ir por debajo de esa profundidad.
Al crear un gusano sostenible, no se recomienda desenterrar gusanos del patio trasero de uno. Los clubes de jardinería locales y los sitios web dedicados a la lombricultura son dos de las mejores formas de ordenar los gusanos a granel. Los wigglers rojos son los gusanos más utilizados para el compostaje, y los rastreadores nocturnos europeos también son una opción popular. Cada espacio de compostaje puede contener aproximadamente 1.200 gusanos por pie cuadrado (929 cm cuadrados) de superficie.
Después de que el gusano esté completamente preparado, se deben agregar semanalmente restos de verduras, cáscaras de huevo trituradas, restos de fruta o artículos similares. Los materiales fibrosos como periódicos, heno o cartón que no hayan sido tratados químicamente también deben añadirse mensualmente. Con el tiempo, el compost estará listo para ser retirado de la papelera. Los gusanos y el compost se mueven a un lado del recipiente, los alimentos frescos se agregan al otro lado y los gusanos migrarán a los alimentos frescos. Esto permite eliminar el compost terminado.