Un servicio de mensajería es una empresa que ofrece entregas especiales de paquetes, dinero, documentos o información. Estos servicios suelen contar con plazos de entrega más rápidos que cualquier otro método alternativo de transporte de documentos, y muchas empresas confían en ellos. La idea de los mensajeros ha existido casi tanto como la civilización, con gobernantes en la antigüedad usándolos como un medio para hacer nuevas leyes y edictos conocidos en sus tierras. En la era moderna de los negocios internacionales, este tipo de servicio se ha convertido en una piedra angular de la empresa, incluso cuando las tecnologías emergentes, como el fax y la Internet, los han hecho menos útiles en algunas áreas.
El servicio de mensajería más grande del mundo es United Parcel Service (UPS), que entrega más de 12 millones de paquetes a nivel mundial cada día. UPS tiene sus raíces a principios del siglo XX, cuando era conocida como la American Messenger Company. Sobrevivió a la depresión y las guerras mundiales, y prosperó en la era global. A lo largo de los años, adquirió otros servicios de entrega, incluidos los Mensajeros de Motocicletas y varias empresas europeas más pequeñas.
Federal Express (FedEx) y DHL son otros ejemplos globales bien conocidos, ambos con sus raíces a principios de la década de 1970. Aunque no son tan grandes como UPS, cada compañía controla porciones considerables del mercado. FedEx es particularmente respetado por sus entregas nocturnas, las primeras de su tipo. DHL originalmente se enfocó exclusivamente en la ruta entre Honolulu y San Francisco en los Estados Unidos, pero creció para abarcar la Cuenca del Pacífico y extenderse a Europa y el Medio Oriente.
Los servicios de mensajería más pequeños son comunes, particularmente en las ciudades. Este tipo de servicio encuentra su nicho en paquetes y documentos más pequeños que deben transportarse de un lugar de una ciudad a otra lo más rápido posible. Los mensajeros de estas empresas a menudo montan bicicletas o motocicletas para lograr los tiempos de entrega más cortos desde la recogida hasta la entrega. De hecho, el mensajero en bicicleta, zumbando a través del tráfico atestado a velocidades increíbles con una mochila sobre un hombro, se ha convertido en un símbolo de la atrevimiento juvenil de la vida de la ciudad. En los últimos años, con la aparición de tecnologías de comunicación más sofisticadas y una dura competitividad de precios, el número de mensajeros en bicicleta en la mayoría de las ciudades ha disminuido significativamente, pero el mercado sigue siendo fuerte para aquellos que continúan trabajando.
También hay un tipo de servicio de mensajería que utiliza la asignación de equipaje adicional de los pasajeros de líneas aéreas para transportar documentos de forma rápida y fácil, con menos complicaciones, a través de la oficina de aduanas de un país. A estos mensajeros se les ofrecen tarifas con grandes descuentos en boletos comerciales a lugares extranjeros a cambio de su espacio para equipaje. A continuación, el pasajero recibe toda la documentación necesaria, que simplemente entrega al agente de aduanas en el extremo receptor.
Aunque la tecnología ha sustituido a muchos usos tradicionales del servicio de mensajería, sigue siendo necesario transportar mercancías y documentos físicos a distancias cortas y largas lo antes posible. Salvo el desarrollo de algún tipo de tecnología de teletransportación inverosímil, parece seguro que la demanda de este servicio permanecerá.