La madera de agar es un duramen resinoso que a veces se encuentra en árboles pertenecientes al género Aquilaria (familia Thymelaeceae). Aquilaria es un árbol de bosque subtropical arcaico de rápido crecimiento, con una población que se extiende desde las estribaciones del Himalaya del sur de Asia, a lo largo del sudeste asiático, hasta las selvas tropicales de Papúa Nueva Guinea. Crece en elevaciones desde unos pocos metros sobre el nivel del mar hasta unos 1000 metros, con aprox. 500 metros siendo lo más ideal. Aquilaria puede crecer en una amplia gama de suelos, incluyendo suelos arenosos pobres. Las plántulas requieren una gran cantidad de sombra y agua, pero crecerán rápidamente, produciendo flores y semillas desde los cuatro años de edad. Se sabe que al menos quince especies de Aquilaria producen la tan codiciada madera de agar. En el sur de Asia, particularmente en la India, se encuentra Aquilaria achalloga. Aquilaria malaccensis se conoce principalmente en Malasia e Indonesia, mientras que Aquilaria crassna crece principalmente en Indochina. También se conocen varios otros, como Aquilaria grandfolia, Aquilaria chinesis, etc., aunque se trata de especies relativamente menores para la producción de madera de agar.
Sección transversal de árbol que muestra duramen resinoso
Uso
La «Madera de los Dioses» ha sido comercializada y altamente codiciada durante miles de años. La madera resinosa se usa como incienso, con fines medicinales, y la resina pura en forma destilada se usa como aceite esencial y como componente de perfume. Fuera de sus países de origen, es más conocida en Oriente Medio, China, Taiwán y Japón. Existe una fuerte conexión entre el uso, la religión y las propiedades curativas, y las elaboradas ceremonias tradicionales y religiosas son conocidas en todo el mundo. Los curanderos religiosos de Oriente Medio lo utilizan en ceremonias curativas, los peregrinos japoneses donan flores y aceite de madera de agar a los templos sintoístas y los grupos religiosos vietnamitas están obligados a llevar madera de agar a las ceremonias en sus templos en las comunidades del Delta del Mekong.
Valor
El valor de la madera de agar de primera calidad es extremadamente alto. Una amplia gama de productos de diferentes grados está disponible en el mercado, que varía con la ubicación geográfica y la deposición cultural. Los precios van desde unos pocos dólares por kilo para la calidad más baja hasta más de treinta mil dólares estadounidenses para el aceite de alta calidad y la madera resinosa. Aquilaria crassna está catalogada como una especie en peligro crítico de extinción en Viet Nam, y A. malaccensis está catalogada como vulnerable por la Unión Mundial para la Naturaleza, UICN.
Extinción
Los árboles productores de resina están en peligro de extinción en todo su hábitat conocido en todo el sudeste asiático. La principal fuerza impulsora, que inició este proyecto, fue el reconocimiento de la explotación insostenible de Aquilarios en bosques naturales que dio lugar a la casi extinción de este género de árboles en Viet Nam y en otros lugares. Aquilaria crassna es ahora una especie protegida en Viet Nam. Las restricciones al comercio y la explotación serán prácticamente imposibles de aplicar y hacer cumplir si no se desarrolla ninguna alternativa a la explotación forestal. Además, tanto a corto como a largo plazo, es necesario mantener una base de recursos naturales para abastecer a las plantaciones de Aquilaria presentes y futuras con material de origen genético a fin de evitar la muerte de las plantas, mantener la diversidad y posiblemente mejorar la producción de resina.
Cultivo de Aquilaria con café
Sustitutos
El desarrollo de sustitutos sintéticos generalmente surge cuando no se dispone de suministros sostenibles del producto natural. Una de las primeras preguntas que se plantearon al contemplar el proyecto piloto fue: «¿Es posible sintetizar madera de agar y aceite de agar?»La respuesta es un no calificado. La madera de agar no se puede sintetizar. Los sustitutos químicos ya están disponibles para los perfumes; son baratos y constituyen el extremo menos rentable del mercado. Además, estos productos no se acercan a la emulación del producto natural y, por lo tanto, no representan una amenaza para la producción de productos de madera de agar no sintética. Los principales componentes químicos responsables del aroma característico de los productos de madera de agar, compuestos de cadena de 15 carbonos llamados sesquiterterpenos, en principio pueden sintetizarse. Sin embargo, estas son estructuras muy complicadas que son extremadamente costosas de sintetizar, lo que las hace comercialmente poco atractivas.