Una de las cosas que realmente disfruto ser un diseñador de interiores y emprendedor autónomo es la libertad que tengo a la hora de elegir ropa de trabajo. No más aburridos códigos de vestimenta corporativos o uniformes desastrosos. Incluso puedo quedarme en pijama todo el día si trabajo desde casa.
Sin embargo, aunque los diseñadores son libres de elegir qué ponerse, no debemos subestimar la importancia de la apariencia personal. ¿Cómo puede un cliente confiar en mí para vestir su casa si no puedo vestirme con buen gusto?
La imagen tiene que ver con la comunicación no verbal: usted envía un mensaje a un cliente con respecto a sus preferencias de estilo y color. Por ejemplo, si llevas un atuendo hipster y te encuentras con un cliente que prefiere el aspecto clásico elegante, es posible que no te contrate para este trabajo porque probablemente pensará que no entenderás su estética de diseño.
Una imagen refinada y bien pensada también le ayudará a dirigirse a una clientela más rica. Invierte en tu armario, es algo que definitivamente dará sus frutos. Al descubrir tu estilo personal, es genial buscar algo de inspiración en Pinterest o blogs de moda. Por ejemplo, hice un núcleo de cinco elementos esenciales de vestuario para mí, por lo que ahora, cada vez que tengo una reunión con un cliente, sé qué ponerme.
- Camisa blanca y pantalón negro-look relajado pero elegante:
2. Camisa negra con pantalón negro-elegante y con clase:
3. Pequeño vestido negro – Siempre siento que me veo genial cuando lo uso:
4. Blazer clásico y jeans bien ajustados:
5. Vestido en colores frescos brillantes para el verano: